sábado, 12 de enero de 2013

Détras de los rótulos, la fuerza de barrios


 

Detrás de los rótulos, la fuerza de los barrios
 
 

Miles de per­so­nas car­gan hoy con el ró­tu­lo de po­bres, de usur­pa­do­res, de ciu­da­da­nos de se­gun­da. Se dice que no pagan im­pues­tos, que toman unos me­tros de tie­rra para asen­tar­se, que viven en la ile­ga­li­dad, que son vagos, que viven así por­que quie­ren. La reali­dad es que en las vi­llas y asen­ta­mien­tos se viven con­di­cio­nes de vida in­dig­nas, dro­ga­dic­ción, des­em­pleo o em­pleo in­for­mal, falta de una edu­ca­ción de ca­li­dad, y redes de clien­te­lis­mo fuer­tes que ex­tien­den esta si­tua­ción de ex­clu­sión. Hay per­so­nas vi­vien­do li­te­ral­men­te en el barro, ha­ci­na­das, que mue­ren por una tor­men­ta, elec­tro­cu­ta­dos al in­ten­tar pren­der la luz por tener una ins­ta­la­ción pre­ca­ria, o por un in­cen­dio voraz que se llevó su tran­si­to­ria ca­si­lla en se­gun­dos. Al tra­ba­jar en vi­llas y asen­ta­mien­tos vemos estas con­di­cio­nes que se viven, vemos dónde tie­nen que co­ci­nar, donde tie­nen que dor­mir, donde tie­nen que ir al baño; vemos cómo te­nien­do em­pleos in­for­ma­les con suel­dos por de­ba­jo del mí­ni­mo tie­nen que ali­men­tar a una fa­mi­lia en­te­ra, vemos niños des­cal­zos, em­ba­ra­zos no desea­dos, ser­vi­cios bá­si­cos au­sen­tes. Pero no todo es desam­pa­ro. En cada ba­rrio viven ac­to­res so­cia­les de­ci­di­dos y ca­pa­ces de lle­var ade­lan­te la cons­truc­ción de la ciu­dad que su reali­dad les niega. Per­so­nas que no “están per­di­das” cuya si­tua­ción hay que ali­via­nar con un plato de co­mi­da, una bolsa de ropa o una ca­nas­ta na­vi­de­ña. No nos in­tere­sa la so­li­da­ri­dad que apa­ci­gua pero no busca erra­di­car la po­bre­za de raíz, que ali­via pero no cura. Tra­ba­ja­mos en lo ur­gen­te pero bus­can­do a su vez so­lu­cio­nes de fondo. En este sen­ti­do, apun­ta­mos a que los go­ber­nan­tes tam­bién dejen de ver a las per­so­nas que viven en si­tua­ción de po­bre­za como meros entes pa­si­vos, víc­ti­mas o be­ne­fi­cia­rios de las de­ci­sio­nes po­lí­ti­cas. Los ve­ci­nos no pue­den que­dar­se como es­pec­ta­do­res vien­do lo que se de­ci­de al­re­de­dor sobre sus pro­pias vidas: deben par­ti­ci­par y tra­ba­jar ac­ti­va­men­te sobre las po­lí­ti­cas que les in­cum­ben. Por esta razón apos­ta­mos a la ar­ti­cu­la­ción de es­fuer­zos entre cada co­mu­ni­dad, ins­ti­tu­ción de la so­cie­dad civil, mu­ni­ci­pio, go­bierno. Sa­be­mos que para que esos ba­rrios sal­gan ade­lan­te, es ne­ce­sa­rio que las fa­mi­lias ac­ce­dan a una real ciu­da­da­nía, par­ti­ci­pan­do y tra­ba­jan­do por me­jo­rar su si­tua­ción. Son ellos los que ver­da­de­ra­men­te nos pue­den decir cuá­les son los prin­ci­pa­les pro­ble­mas en los asen­ta­mien­tos para in­ten­tar so­lu­cio­nar­los, en con­jun­to. Ahora más que nunca te­ne­mos la obli­ga­ción de se­guir tra­ba­jan­do hasta que todas las per­so­nas ten­gan un ac­ce­so ade­cua­do a la ciu­dad y al há­bi­tat.

1 comentario:

  1. Es interesante conocer que a pesar del tiempo hay muchos barrios que se unen para realizar obras a favor de los más necesitados a quienes muchas ocasiones se los tilda de vagos por apropiarse de terrenos baldíos, sin embargo no se toma en cuenta sus duras condiciones de vida, por lo que me parece un tema importante para dar a conocer.

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